La presión de los neumáticos tiene una relación directa con la seguridad y la distancia de frenado, con el consumo de combustible y con la propia vida de los neumáticos.
La eficiencia en el transporte hace necesario reducir los costes de todos los consumibles que afectan al movimiento de mercancías. Los neumáticos son un elemento clave en este proceso. El Reglamento 141 de la Unión Europea define con claridad las condiciones de aplicación.